Comi​enzan los preparativ​os para la exposición de Antonio López en el Bellas Artes

antonio_lopez_bbk

El próximo 10 de octubre se inaugura en el Museo de Bellas Artes de Bilbao gracias al patrocinio de la Fundación BBK la exposición Antonio López, la gran antológica de uno de los pintores españoles en activo más reconocidos y admirados por el público.

Cuando faltan aún dos semanas para la clausura de la exposición en el Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid, con quien el museo de Bilbao ha coproducido la muestra, más de 250.000 personas han pasado por las salas del museo madrileño para admirar las obras del artista.

Antonio López (Tomelloso, Ciudad Real, 1936) es uno de los artistas españoles en activo más reconocidos y que mayor admiración despierta en el público. A pesar de ello, desde la retrospectiva que el Museo Reina Sofía le dedicó en 1993 no había vuelto a exponer en nuestro país. Comisariada por el historiador Guillermo Solana, director artístico del museo Thyssen y por María López, hija del pintor, la exposición reúne un importante corpus de pinturas, dibujos y esculturas que hace balance de más de cincuenta años de carrera artística.

Alrededor de 130 obras compondrán el itinerario biográfico y artístico del gran pintor del realismo. Se incluyen retratos familiares, pinturas surrealizantes de primera época, dibujos de su estudio, esculturas y las célebres vistas panorámicas de Madrid. El número de obras expuestas en Madrid y Bilbao es prácticamente el mismo, aunque, principalmente por razones de conservación que desaconsejan un periodo largo de exposición, alrededor de una decena de obras no ha podido viajar a las dos sedes. En esos casos, las piezas han sido sustituidas por otras de igual significación.

Esculturas en la calle

Como adelanto, se instalan ahora las esculturas monumentales en bronce Carmen dormida y Carmen despierta, ubicadas en el vestíbulo de entrada del museo y en el exterior de la sede central de BBK en Bilbao (Gran Vía, esquina calle Diputación), respectivamente.

En 2002 el Ministerio de Fomento realizó el primer encargo a Antonio López de una escultura de carácter monumental para un espacio público, el vestíbulo de llegadas de la Estación de Atocha, que fue el primer lugar que pisó el pintor al llegar a Madrid en 1949, siendo un muchacho. A partir de un molde en escayola que representaba a un bebé (su nieta, Carmen, con seis meses de edad) se fundieron las dos cabezas gigantes en bronce. Fueron instaladas en 2008 y ese mismo año Antonio López decidió hacer tres ejemplares de cada una de ellas, también en bronce y de un tamaño ligeramente menor (de unos dos metros y medio de largo, y cerca de mil kilos de peso cada una), para que pudieran ser contempladas en museos o exposiciones. Según sus propias palabras, las cabezas representan el paso del tiempo: “… del mismo tamaño, de la misma niña [su nieta], y de la misma edad, me sugerían el paso del tiempo, el Día y la Noche”.

+info: www.museobilbao.com

No hay comentarios

Comentar

info@euskalmuseoak.com