Dirección: Kurutziaga, 38. 48200 Durango (Bizkaia) | Horario: Sábados y domingos de 16:30-18:30 h. | Entrada gratuita | Teléfono: 946 55 05 50 | E-mail: turismo@durango-udala.net
El Museo se encuentra en la ermita de la Vera Cruz y en su interior se guarda la cruz de Kurutziaga. Hoy en día es también la oficina de turismo.
Cruz de Kurutziaga
Expresa un mensaje de perdón y esperanza, en un programa narrativo que sube desde el fuste, el pecado, hasta el crucero, símbolo de la redención. Tallada sobre piedra arenisca, se cree que debe de ser de principios del siglo XVI, y parece que quien la talló conocía bien las corrientes artísticas del momento. Se situó en uno de los arrabales de la villa, concretamente, el del camino a Gipuzkoa. Aunque la cruz ha estado casi siempre en el arrabal de Kurutziaga, se ha movido varias veces de ubicación. La única vez que la cruz ha abandonado Durango fue durante la Guerra Civil, tras el bombardeo sufrido el 31 de marzo de 1937, cuando fue trasladada a Bilbao. Además, en 1981, sufrió un atentado terrorista que le causó daños irreparables. La cruz ha sido objeto de estudio y de réplica a lo largo del tiempo. Se sabe que existen al menos dos copias realizadas de un molde, y dos copias en talla, una de ellas en el cementerio de Portugalete.
Herejes de Durango
La Edad del Espíritu Santo A lo largo del siglo XV Durango conoció un movimiento de disidencia religiosa de grandes repercusiones que fue duramente reprimido por la Corona de Castilla y por la Iglesia. Fray Alfonso de Mella, junto a otros franciscanos, predicó en torno a 1437-1441 la llegada de la Edad del Espíritu Santo, un tiempo de gracia en el que desaparecerían las ataduras de la vida carnal y terrenal gracias a la renovación espiritual. Tuvo un gran número de simpatizantes y seguidores, especialmente entre los humildes.
Cofradía de la Vera Cruz de Durango
El culto a la cruz, símbolo fundamental de los católicos, ha tenido a través de los siglos una gran devoción en el País Vasco, como demuestran las ermitas dedicadas a la Santa Cruz, los cruceros, y las cofradías de advocación a la cruz. Estas se remontan a la Edad Media, y se dedican a la asistencia en la muerte, y a la organización de distintos actos procesionales como la Semana Santa. La cofradía de la Vera Cruz de Durango arrastra consigo una extensa historia vinculada a la villa, en la que ha celebrado procesiones desde hace siglos. La primera referencia escrita, de 1570, otorga una “casa” a la cofradía, la actual ermita de la Vera Cruz, que fue su sede. Organiza sus miembros o cofrades en secciones, regidas por prebostes, y coordinados por el Hermano Mayor. Cada sección se encarga de portar un paso de Semana Santa.
Ermita de la Vera Cruz
A lo largo de sus cinco siglos de vida, la ermita ha sido sede de la cofradía de la Vera Cruz, lugar de elecciones municipales y espacio para asociaciones, y es ahora el museo que acoge la cruz de Kurutziaga. Se construye en el siglo XV, como edificio civil. En el siglo XVI se decide ampliarlo hacia el Sur, siendo la construcción más grande del arrabal. A principios del siglo XVII se construye dentro la capilla de la Soledad, y poco después se ennoblece el edificio con una cúpula. A lo largo del siglo XX, el abandono del edificio y su deterioro progresivo lleva al derrumbe, y a principios del siglo XXI el Ayuntamiento decide emprender su recuperación.
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