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Windsor Kulturgintza

Windsor Kulturgintza es la galería de arte más antigua de la villa de Bilbao. Los comienzos de la galería se dieron en el año 1964, en la cafetería Windsor. El propietario Miguel Sáenz, empezó comprando y vendiendo obras de arte sin llegar a hacer exposiciones temporales.

El comienzo de la actividad expositiva tuvo lugar en el 71 con una muestra de Pintura Vasca. En esta época también se creó el Premio de Pintura Windsor.

En 1981 la dirección paso de padre a hijo (entra el actual director Roberto Sáenz de Gorbea). El planteamiento expositivo se orienta hacia la presentación de los mas importantes artistas vascos, tanto los que constituyen el espíritu de los denominados Grupos de Escuela Vasca como los anteriores, llegando a mostrar incluso a las promociones recién licenciadas de la Escuela-Facultad de Bellas Artes de Bilbao. Algunos de los artistas de las primeras exposiciones fueron Badiola, Irazu, Urzay, Lazkano y Moraza entre otros.

En 1989 se constituye una nueva sede para la galería en la dirección actual, un espacio diáfano de 210 metros cuadrados y un despacho en el altillo. Es entonces cuando se produce un replanteamiento general, se aumenta la presencia de artistas españoles y extranjeros, la filosofía es que vayan pasando las más importantes aportaciones y así sucede: Albacete, Blais, Bonifacio, Doukoupil, Espeliu, Sarmento, Plessi y Le Groumellec, Miró, Tapiès, Picasso, Brossa, Carmen Calvo, Gordillo, Manolo, Paneque, Usle, Quejido, Pérez Villalta, Broto, Perejaume y Miquel Navarro. También se trata de propiciar la participación de artistas vascos en galerías foráneas fomentando intercambios. Continúa al mismo tiempo la presencia en ferias de arte contemporáneo como Arco, Interarte, Cerveira y Foro Atlántico de Santiago.

Apuesta por la calidad

En estos años la reducción de individuales por temporada incide en una mayor selección. Se trata de mostrar pocas pero muy preparadas muestras. Van a ocupar individualmente el espacio de la galería 25 artistas vascos, la mayoría de los cuales participan en WK desde los inicios hasta la actualidad.

Toda una historia, casi cuatro décadas de trabajos dedicados a extender sus distintas propuestas artísticas, para llegar a ser una especial correa de transmisión situadas entre la creación y el gran público, más allá del mero efecto especulativo del comercio. Entregados a la causa de ese ideal que es el arte, WK ha sabido resistir avatares de los azarosos trasiegos económicos y la incomprensión del público. Como dice Jorge Oteiza “Cuánto cuesta ser hombre”.

info@euskalmuseoak.com